El jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), del Ministerio de Salud, Víctor Suárez Moreno, lo explica en esta nota.
Suárez señaló que la delta plus es una derivación de la variante delta. Tiene cinco mutaciones que la hacen particular, una de las cuales pone en riesgo el escape inmunológico, es decir que los vacunados contra la covid-19 también puedan caer enfermos, aunque no en situación de gravedad.
Esto se ha podido observar en el seguimiento epidemiológico en Ate. De los tres casos reportados, solo uno -una técnica de enfermería de 39 años- estaba vacunada con las dos dosis. Su enfermedad fue leve y su condición clínica es estable.
No ocurrió lo mismo con otro infectado, un joven de 19 años, obeso, que no ha recibido la vacuna. Este se encuentra hospitalizado y ha requerido oxígeno suplementario, aunque no está en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El tercer caso de variante delta plus -una mujer adulta de 42 años, comerciante- también ha sido leve pese a no estar inmunizada contra el coronavirus.
«La vacuna contra la covid reduce en un 50% la posibilidad de transmisión del virus y tiene buena efectividad en prevenir hospitalizaciones y muerte. Eso lo hemos visto en esta paciente (la técnica de enfermería) que, a pesar de tener la delta plus, estando vacunada, no requirió hospitalización. Pero sí hizo enfermedad, aquí hubo el fenómeno del escape inmunológico».
Menciona; «Lo que sí ha estado identificado es el riesgo de escape inmunológico, es decir que tiene capacidad de producir enfermedad en caso de estar vacunado», recalcó.
Esta variante delta plus, tiene una mutación en la proteína de espiga (que el coronavirus utiliza para entrar en las células humanas) y eso hace que sea más contagiosa y se le vea con preocupación.
La variante delta tiene la mayor capacidad de transmisión en relación a los demás linajes y se ha vuelto la predominante en el Perú, con más del 50% de los casos en las muestras de secuenciamiento genómico del INS.
El cerco epidemiológico dispuesto por el Minsa consiste en la toma de pruebas moleculares a los vecinos o contactos de los primeros casos y además la vacunación a partir de los 18 años. El objetivo es evitar que la variante se disemine a otros lugares cercanos.