Un examen médico ocupacional (EMO) es la evaluación periódica que hacen las empresas a sus trabajadores para reducir la exposición a riesgos ocupacionales como las enfermedades respiratorias, metabólicas o cardiovasculares crónicas.
Es por ello, que ante la posibilidad de afectar la salud de los trabajadores, la Ley N° 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, indica que es responsabilidad del empleador realizar los exámenes médicos ocupacionales (EMO) a sus trabajadores a fin de asegurar una detección precoz de enfermedades y traumatismos relacionados con el trabajo.
Un examen médico ocupacional (EMO) es la evaluación periódica que hacen las empresas a sus trabajadores para reducir la exposición a riesgos ocupacionales. Las enfermedades respiratorias, metabólicas, cardiovasculares crónicas, los trastornos del aparato locomotor, las pérdidas de audición provocadas por el ruido y los problemas de la piel son las enfermedades ocupacionales más comunes.
Las empresas tienen diferentes protocolos según cada puesto de trabajo, pero los básicos son: examen médico, pruebas de sangre y de orina, radiografía de tórax, electrocardiograma, pruebas psicológicas y las pruebas funcionales como la audiometría, la prueba de esfuerzo y para algunos puestos, el test de drogas.
Se busca con este sistema periódico de evaluaciones: PREVENIR futuros males y evitar la progresión de los que ya existan, y en este caso, los que estén asociados al trabajo.
Por ello, no debemos ver al EMO como una pérdida de tiempo (aunque el proceso de consultas puede tomarnos varias horas) o una obligación, es nuestro derecho a mantenernos y vivir saludables.